viernes, 8 de febrero de 2019

¿Tú me ves?: La maldición de la casa Cavendish.

   Gemma Herrero Virto | Autopublicado | 404 págs | 16.90€ | Español | Comprar aquí
Algo oscuro pasea desde hace décadas por los pasillos de la casa Cavendish. La gente que ha visitado la mansión habla de ruidos, golpes, voces susurradas, pasos que no proceden de ningún sitio... Algunos cuentan que vieron sombras o que les pareció vislumbrar una figura a lo lejos, alguien escondido que les observaba... Otros sólo se atreven a comentar que sintieron un frío repentino, un aroma a flores muertas, una atmósfera opresiva que les impulsó a huir para no regresar. Sea como sea, todos saben que allí acecha algo oscuro, tenebroso y maldito. Incluso los expertos en parapsicología que la han estudiado desaconsejan la visita a la mansión y la consideran una de las casas más embrujadas de todo Estados Unidos. Al, un joven escéptico que no cree en nada salvo en sus sueños y en su guitarra, se ve obligado a acudir a la mansión para acompañar a su familia, que ha sido contratada para terminar con los extraños acontecimientos que allí suceden. Ante el poder que exhiben los seres que la habitan, se verán obligados a pedirle ayuda a Eli, una joven bruja con el don de ver a los muertos y comunicarse con ellos, don que, hasta el momento, no le ha traído otra cosa más que problemas. ¿Serán capaces de unir sus fuerzas y terminar con la maldición de la casa Cavendish?
No había leído nada de  Gemma Herrero Virto pero las buenas críticas que acechaban Facebook y Amazon incitaron que lo hiciese. Para ser sincera, llevaba dos meses y medio sin leer, no tenía ganas, no me apetecía, y además, no me encontraba con mucho ánimo para seguir con la lectura. Sé que he tenido el blog muy parado, que no he estado por aquí, pero ahora he decidido retomarlo, decisión que por cierto, tomé con este libro. Me gustó tantísimo, lo adoré tantísimo, que me vi en la obligación de contaros qué me ha parecido. 

'Noté que la respiración se le detenía. Supuse que él también estaba asustado y que no tenía ninguna gana de hacer lo que le había pedido, pero debió de notar algo en mi voz que le hizo obedecerme sin rechistar'.

Voy a empezar comentando la trama de la novela. Todo gira en Nueva Inglaterra durante los años ochenta. La ambientación está más que trabajada, no tiene carencias de ningún tipo y es muy fácil poder sumergirte en la historia gracias al gran trabajo que Gemma ha hecho con la documentación. Sientes un enganche total a la trama desde la primera página y es que, a pesar de haber salido de mi zona de confort, me he sentido muy cómoda con lo que he tenido entre manos. No se hace una historia monótona ni aburrida en ningún momento ya que los numerosos giros argumentales de la novela hacen que sea entretenida desde que empiezas y que, por supuesto, no sea nada predecible. Está relatado en primera persona, pero podemos conocer la perspectiva de ambos personajes porque está relatado a dos voces. Como bien sabéis, es algo que me encanta encontrar en las novelas, puesto que me gusta conocer qué sienten y cómo se encuentran cada uno de los personajes sin necesidad de que sea el otro quien lo relate.

Prosigo la reseña hablando de los personajes ya que me han encantado todos y he podido encajar con ellos en todo momento. Puedo afirmar que son completamente redondos y que puedes llegar a conocerlos tanto física como psicológicamente, de hecho, es muy fácil predecir qué decisiones van a tomar o cómo van a reaccionar debido al gran trabajo que la autora ha realizado con su caracterización. Sus actuaciones son acordes con la edad que tienen y siempre me han parecido coherentes todas y cada una de las reflexiones que han tenido. Los protagonistas no se salen de su papel en ningún momento y los secundarios se mantienen al margen, pero aportando lo necesario para completar la novela y todos ellos son los justos y necesarios.
En lo referente a la estructura de la novela, es algo que me ha gustado mucho. Los capítulos no son muy extensos, no son tan breves como estoy acostumbrada a ver en algunas novelas, pero se hace muy liviano. Como siempre digo, cada vez son más preferibles los capítulos de corta extensión puesto que, dentro de una vida tan ajetreada como tiene cualquiera, es mucho más fácil poder poner el marcapáginas a final de un capítulo que te da tiempo a leer en el metro. Sumado a esto, toda la trama está dividida en tres partes desarrollados en tres lugares diferentes, algo que me ha gustado y llamado la atención por partes iguales.

'Un movimiento llamó su atención. Se quedó parado en el camino, preguntándose qué habría sido. Le había dado la impresión de que una sombra pasaba sobre él, ocultando el brillo del sol durante un segundo'.

La pluma de la autora es algo que me gustaría destacar. Todo el vocabulario empleado por Gemma es muy cotidiano a la par que formal y elegante. En ningún momento se hace complicado entender su manera de expresarse puesto que va facilitando el camino al lector.  Es muy directa contando la trama, cosa que echaba de menos ya que, en muchas ocasiones, terminamos enrevesando demasiado lo que queremos contar, olvidándonos de eso precisamente, haciendo que el lector se pierda entre tanta expresión para engatusarnos. Puedo decir que es el primer libro que leo de este género por lo que no puedo afirmar cómo lo hacen otros escritores, pero puedo asegurar sin temor a equivocarme que Gemma lo hace muy, pero que muy bien. Además de todo lo ya mencionado, hago hincapié en que tiene una manera muy descriptiva de contar las cosas y es que gracias a que va describiendo todo con lujo de detalles y sin resultar pesado, podemos llegar a conocer todo lo que rodea a Al y Eli.

En conclusión, ha sido un libro cargado de sentimientos, no solo entre los personajes si no los que a ti mismo te provoca. Una novela con la que pasarás miedo, intriga, emoción y alegría a partes iguales. Sin lugar a dudas, Gemma se ha convertido en una de mis autoras favoritas del género y no dudaré en hacerme con esta saga en papel, que adelanto que son cinco libros en su totalidad y que prometerá dejarnos boquiabiertos.