Palabras enredadas.

            Mónica García | Autopublicado | 318 págs | 2.99€ | Español | Comprar aquí

Derek Foster es el dueño de una prestigiosa empresa relacionada con el mundo editorial. Él es un hombre reservado y distante al que no se le conoce relación con ninguna mujer. Apodado El Indomable entre sus empleados, las mujeres aspiran a seducirlo sin éxito. ¿Acaso no hay ninguna mujer capaz de reblandecer su corazón?
Elliana Jones es una mujer que ha llegado a su puesto por méritos propios. Nadie le ha regalado nada en la vida. Todo lo ha conseguido a base de esfuerzo y sudor. Su sueño es publicar algún día una de las tantas novelas que tiene guardadas en el cajón. Trabaja en la misma empresa que Derek al que no conoce más que por un encuentro fortuito en el ascensor.
Cuando recibe una misteriosa invitación de Derek Foster su primera reacción es rechazarla. Todo lo que gira en torno a él es demasiado inalcanzable para ella. No quiere ser una conquista más para un hombre sin escrúpulos. Ella es una mujer de principios que cree en el amor verdadero.
¿Pero estará Derek dispuesto a rendirse ante el rechazo de la bella Elliana? ¿Cuáles son sus verdaderas intenciones? ¿Qué tiene ella de especial para él?

A pesar de que nos tenemos agregadas en redes sociales desde hace bastante tiempo, no conocí a Mónica García hasta que publicó su obra «Polos Opuestos» no hace mucho. Desde ahí, comencé a seguirle la pista y a ver los comentarios que hacían sus lectores. Ya sabéis que no soy muy fan de wattpad, así que no conocía la faceta de Mónica como otros. Cuando se puso en contacto conmigo para la edición de «Palabras Enredadas» me morí de la ilusión.

'Sí, a veces podía ser de lo más ñoña posible, pero así era yo, una romántica empedernida. ¿A quién no le gustaría encontrar el amor de su vida de la manera más desastrosa y engorrosa posible?'.

Voy a empezar comentando la trama de la novela. A decir verdad, he leído muchos libros del género, pero nunca me había parado a leer algo con una trama semejante, más que nada porque no suele llamarme nada la atención lo que se cuenta. Sin embargo, en este caso, me ha encantado poder sumergirme en lo que aparentemente puede ser un cliché. A medida que vas avanzando, te vas enganchando a la historia que Mónica nos cuenta en esta primera entrega de la trilogía «Amor enredado». Puede parecer una trama monótona y lineal en la que hay pocos giros argumentales, pero siempre apunto lo mismo: no es necesario que se estructure de esa manera para que guste al lector. De hecho, en ningún momento se hace una historia pesada o aburrida, por lo que chapó por la autora; ha sabido crear expectación sin necesidad de hacer ningún cambio radical entro de la trama. Además, toda la historia está contada en primera persona desde dos puntos de vistas diferentes: Elliana y Derek, dos protagonistas que viven en Nueva York. Hay un gran número de datos de ambietación que hace que viajes hasta Estados Unidos, cosa que se agradece, ya que una novela carente de ellos se hace bastante irreal. 

Prosigo la reseña hablando de los personajes ya que todos me han parecido entrañables. Los protagonistas son completamente redondos y se llegan a conocer a la perfección, tanto física como psíquicamente. Puedes saber qué decisiones o acciones van a llevar a cabo puesto que los conoces como si fuesen personas reales que están en tu vida. Tenemos a la misma vez bastantes personajes secundarios, pero la verdad es que no se hacen pesados en ningún momento y son los justos que necesita la trama para poder desarrollarse a pesar de que no sean cien por cien influyentes en el rumbo de la novela. Por último, aunque no he leído su anterior novela, hay alguna que otra referencia a ella, cosa que me ha gustado mogollón; eso de hilar ambas historias es genial.

En lo referente a la estructura de la novela, es algo que me ha gustado mucho. Está organizada en veintiocho capítulos sin prólogo ni epílogo a lo largo de 318 páginas. Cada división cuenta con unas once páginas aproximadamente, no es algo exacto. De hecho, los primeros capítulos pueden hacerse más largos que los demás, pero tampoco es nada excesivo. Se puede leer a un buen ritmo y sin necesidad de estancarse en inmensos capítulos. El principio y el final no son precipitados y el nudo de la historia está en el punto que debe estar, ni muy temprano ni muy tarde. No se me ha hecho rápida la introducción ni el final me ha parecido que se haya metido con calzador sin dar ninguna explicación. Todo queda completamente cerrado. 

'¿Huracán? No sabes cómo estoy ahora, pensando en tus labios y deseando volver a probarlos. Todo en ti me tiene hechizado. Eres preciosa. Disfruta del día'.

La pluma de la autora es algo que me ha sorprendido bastante. Por un lado, hablamos del vocabulario, y es que utiliza uno muy familiar y coloquial. No se hace pesado, aburrido ni vulgar en ningún momento, de hecho, mantiene una línea bastante formal. No hay un exceso de diálogo y podría afirmar que es bastante equitativo al nivel de narración, es por eso por lo que el ritmo de lectura es bastante bueno y puedes leerte el libro en cuestión de un día. Sí es cierto que tenemos una gran cantidad de descripciones que nos ayudan a meternos de lleno en la novela. Es algo que, en función de la persona que lo lea, le parecerá correcto o que peca de abundante. A mí, al principio, me costó entrar en la pluma de la autora; no suelo leer libros detallados al milímetro, pero me acostumbré rápido y se me hizo completamente normal y necesario. Por último a analizar, hay pocas escenas sexuales, pero no me han parecido incorrectas. Son pocas las veces que me leo estas partes, pero esta vez no me ha costado nada y no se ha extendido mucho a la hora de relatarlas con intención de hacer más páginas. 

En conclusión, ha sido una novela cargada de sentimientos que te engancha desde el primer momento. Unos personajes entrañables y únicos que hacen que te metas de lleno en la novela y cueste despedirte de ellos. Si quieres pasar un buen rato, conocer Nueva York de la mano de Elliana y Derek, no dudes en leer «Palabras enredadas».