.png)
El Waldorf Astoria es el hotel con más clase en el Manhattan de los años 30. Por allí pasa el glamour de Hollywood (¡Orson Welles se aloja allí!), la jet set y los millonarios del petróleo que aterrizan en Nueva York con sed de negocios. Una misteriosa huésped infiltrada en la alta sociedad se cruza en las vidas de un joven botones y una doncella que no son trigo limpio, y es entonces cuando desaparecen unas valiosísimas joyas. Policías, ladrones, un ritmo endiablado digno de un slapstick de Ernst Lubitsch y mucha confusión para una alocada historia donde nadie es quien parece ser.
No conocí a Jonathan Case hasta que entré en Nextstory y vi su novela gráfica, con unos aires a los años veinte neoyorkinos. La verdad es que tenía muchas ganas de leer algo así, y más aún si era algo cortito como era este libro, puesto que no tenía muchas ganas de sumergirme en una trama tediosa y larga. No ha sido lo que esperaba, pero no os adelanto nada y os dejo que leáis por vosotros mismos.
'A mí no me preguntéis qué hacer con él. Soy un desastre con el dinero'.
Prosigo la reseña hablando de los personajes, ya que, como he adelantado, son muchos. Ya de por sí es complicado poder conectar y empatizar con personajes en novelas gráficas, pero aquí pasa todo tan rápido y con tan poca precisión, que es más difícil de lo normal.
En lo referente a la estructura del libro, no tendremos ni capítulos ni divisiones, como es característico en novelas como estas. Como he dicho ya, hay bastantes bocadillos, por lo que hay demasiado texto y podemos liarnos con ello en alguna ocasión. El final, bajo mi punto de vista, también es bastante apresurado y no conecté bien con la historia.
No conocía pluma de la autora, pero me ha gustado mucho. No creo que lea nada más del autor, porque no me llama especialmente y porque hay demasiado texto. Las descripciones son muy completas, así como las intervenciones de los personajes.
En conclusión, «El New Deal» ha sido una novela gráfica que no me ha gustado mucho, pero que me ha parecido una trama chula, aunque mal llevada.
100 Pesetas es la historia de Pablo, un joven que vuelve a casa tras pasar unos años en el extranjero. A su regreso, tendrá que volver a aprender a convivir con sus padres, enfrentarse a la dura crisis que afecta al país y reencontrarse con los antiguos amigos con los que creció. Pablo se reencontrará con Nando, su mejor amigo del colegio y tratarán de ayudarse reconstruyendo sus vidas mientras recuerdan los años que pasaron creciendo juntos en el barrio.
No sabía de la existencia de Inma Almansa y Luis Ponce, hasta que mi amiga Esther me recomendó esta novela cuando me quedaban unos días para terminar mi suscripción a Nexstory. Como veis, quise aprovechar la aplicación para leer novelas gráficas que no tengo oportunidad de leer con Kindle Unlimited.
' ¿Alguna vez has pensado qué hubiera pasado? '.
Prosigo la reseña hablando de los personajes, aunque no son muchos. Además de los principales, hay varios secundarios que no me han aportado nada. Los protagonistas no me han llegado a gustar y tampoco he empatizado con ellos.
No conocía pluma de los autores, y me gustó, pero no lo suficiente como para leer algo más de ellos. Los personajes se me hicieron muy planos, las escenas carecían de acción y no me enganchó en ningún momento.
En conclusión, «100 pesetas» es es una novela gráfica que no me ha gustado mucho, pero con unas caricaturas muy mona y un trasfondo bastante bonito, aunque, en mi opinión, mal llevado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario