Bilogía La calle de los suspiros.

Ya os he dicho muchas veces por qué leí de un tirón tantas novelas gráficas, y es que me quedaba poco tiempo para terminar mi suscripción de Nubico y me animé con todo ese tipo de libros que, en otras plataformas, no tenía disponibles. 

Me decanté, después de mucho elegir, por una bilogía middle-grade que tenía una premisa muy divertida. Además, me llamaba mucho la atención que fuese más de un tomo, porque disfrutaría más de esos personajes que parecían ser simpáticos; y no me equivoqué en absoluto.

No conocía a Yomgui Dumont, ni siquiera había visto estos libros en alguna librería. No tenía referencias de él, ni tampoco nadie de mi entorno que lo hubiese leído, por lo que iba totalmente a ciegas. Sin embargo, se me ha quedado un buen sabor de boca y no descarto leerlo en algún otro momento. 

'¡No es mi culpa que aquí no hayan fantasmas!'.

Voy a empezar comentando la trama de ambas novelas. Conoceremos la historia de un niño que siempre está solo en casa debido al trabajo de sus padres. Sin embargo, tras varias mudanzas, terminan en una supuesta casa encantada. Los dibujos son preciosos y describen a la perfección a cada espíritu sin ningún ápice de miedo ni terror para los niños. No tiene muchos giros literarios, pero es totalmente recomendable para asegurar la diversión de los más pequeños. Y de los padres, por supuesto, porque yo me lo he pasado bomba.

Prosigo la reseña hablando de algunos de los personajes. No puedo decir mucho, porque en las novelas gráficas tan cortas como esta no cabe análisis, pero repito que la palabra que describe a estas historias puede ser la diversión, pues los personajes lo son, elocuentes y muy dicharacheros. 

En lo referente a la estructura de la novela, contamos con pocas divisiones, pero las páginas son tan poquitas (no llega ninguno a 150), que se lee en un santiamén. No tiene mucho texto y las imágenes, a veces, ocupan gran parte de la página, por lo que el ritmo de lectura es bastante ágil y rápido. El final no se hace precipitado, aunque sí te quedan las ganas de seguir conociendo más cosas de ellos.

'En Bella Alegría, y por todo el mundo, hay muchos tipos de familias. Algunas pequeñas, otras grandes, familias reunidas, queridas, algunas que nos gustaría cambiar. Pero la más extraordinaria de todas, la que no veréis en ninguna otra parte está en la calle de los suspiros 109'.

No conocía la pluma del autor y, como he mencionado, creo que lo volveré a leer en algún otro momento. Me ha parecido muy juvenil y fresco, algo que muchas veces necesitamos para desconectar de la realidad, de lecturas más densas o de momentos en los que no tenemos mucho tiempo para leer, pero necesitamos la satisfacción de terminar una historia. Aunque lo he dicho muchas veces, lo vuelvo a repetir, es un lenguaje muy adecuado para los niños y es ideal para leerlos antes de dormir.

En conclusión, «La calle de los suspiros» es una bilogía infantil o middle-grade muy chula y divertida que te deja una gran sonrisa y un buen sabor de boca. Sin duda alguna, perfecta para niños o para desconectar o salir de algún bloqueo lector.