Editorial: Planeta.
Páginas: 374.
Precio: 9'95€
Idioma original: Italiano.
Tancredi es uno de los hombres más ricos del mundo. Joven, apuesto y brillante, es incapaz de entregarse al amor por culpa de un terrible incidente ocurrido años atrás. Sofia era una joven promesa del piano, hasta que una estúpida discusión con su novio Andrea cambió su vida para siempre. Alegre y soñadora, decidió aparcar su carrera y su sueños para cuidar de Andrea, en silla de ruedas tras aquella fatídica noche. Tancredi y Sofia. Dos mundos diferentes, opuestos, como el día y la noche, se verán unidos, al fin, por la lluvia y el destino.
Leí esta novela hace muchísimo tiempo. De hecho, esta entrada esta reescrita puesto que con el paso del tiempo, he ido mejorando a la hora de hace reseñas y la verdad, que no era de mi agrado mantener algunas reseñas que no estaban demasiado bien. Recuerdo que leí la novela con unos trece años y la verdad que mi lectura se debió a su escritor, el cual es uno de mis favoritos. Moccia.
Este libro recuerdo que me gustó muchísimo hasta que llegué a su parte final. Ahí fue donde todas mis expectativas con Moccia quedaron estancadas. La verdad es que el libro engancha muchísimo y me lo leí en unas horas por que entre otras cosas, trataba un tema demasiado real y actual. Las discapacidades. Es cierto, que cuando quieres a una persona lo haces de forma incondicional y quieres estar el máximo tiempo posible con él o ella pero, con este libro puedes llegar a darte cuenta de que no siempre tiene por que ser así a pesar de que lo ames con todas tus fuerzas. Por mucho que quieras a una persona hay momentos, situaciones o problemas que te impiden seguir a su lado por mucho daño que eso pueda provocarte.
Los capítulos eran maravillosos y su vocabulario era ameno y sencillo. La lectura no se te hacía pesada en ningún momento y la forma que tienen de conocerse todos los personajes me parece muy original a la par que sencilla. Si es por algo por lo que puse los tres corazones fue por que el final se me hizo muy abierto. Quiero decir, hay libros en los que me gusta que el autor deje con la intriga (Sobre todo si hay más partes) sin embargo, hay otras novelas que me gusta dejarlas cerradas y con un final concluido. Eso me pasaba con este libro. Quería ver el final, como acababan todos y cada uno de sus personajes y sobre todo, ¿Qué iba a ser de ellos después de haber tomado decisiones tan importantes?
Eso me dejó un poco desconcertada pues a medida que iba avanzando en esa novela tan poco predecible, me iba dando cuenta de que el final se iba acercando y no tenía una remota idea, ni siquiera algún tipo de indicio que me indicara que pasaría con ellos.
Sobre todo, ha sido una novela que me ha dejado con una reflexión demasiado importante, y es que ¿Tienes que mirar siempre por la persona que amas? o ¿En algunas ocasiones tienes que dejarlo todo, amores, amigos, momentos, circunstancias para poder ser feliz?