jueves, 6 de octubre de 2022

Quizá siempre, quizá nunca.

Selva Palacios | Autopublicado | 319 págs 
12.48€ | Autoconclusivo Español Comprar aquí
Ya había atravesado cuatro estados: California, Nevada, Utah y Colorado.

Estaba agotada, pero no podía detenerme.

Ni el sueño, ni el cansancio, ni el hambre o la sed interferían en mi determinación. Si paraba, me pondría a pensar en lo desgraciada que me sentía, en lo patética que se había convertido mi vida en los últimos meses. Y no quería eso. Al fin y al cabo, era Navidad.

Después de un amargo divorcio, Kim se ha cerrado al amor. Por eso, cuando se detiene en una destartalada cafetería a orillas de la interestatal ochenta y conoce al optimista y sonriente John, su mundo se pone patas arriba y ya nada vuelve a ser lo mismo.

Dos anillos.
Una boda.
Y unos cuantos sueños por cumplir.

Esta es la historia de un amor que quizá siempre estuvo destinado a ser.
O quizá nunca debió existir.
Conocí a  Selva Palacios cuando se puso en contacto conmigo para realizar una portada. Trabajar con ella es un verdadero placer y, haber puesto cara a sus novelas solo me animaba a probar con alguna de ellas. Me decanté por la última que, actualmente, tiene publicada y creo que he acertado de lleno.

'Hay que vivir una historia de amor imperfecta para saber cómo la enfrentarías en realidad'.

Voy a empezar comentando la trama de la novela. Nos moveremos principalmente por California, un estado de Estados Unidos que me parece perfecto para una historia como esta y algún que otro punto geográfico del país. Tendremos bastantes datos de ambientación, por lo que será bastante fácil poder ubicarnos y saber dónde nos encontramos constantemente, cosa que ya sabéis que me gusta muchísimo. La narración será en primera persona, desde el punto de vista de Kim, nuestra protagonista. Me hubiese gustado conocer más los pensamientos de John y me encantaría que la autora se plantease hacer una novela desde su POV. Tendremos saltos temporales perfectamente señalados y un personaje importante en cada línea temporal. No tendremos muchos giros argumentales y casi que podemos decir que es una historia plana, pero no por ello se hace aburrida o monótona, como siempre señalo en mis reseñas. 

Prosigo la reseña hablando de los personajes puesto que todos ellos son completamente redondos. Podría decir que es mucho más fácil conocerlos psicológica que físicamente y es un punto muy a favor porque eso significa que la autora ha hecho un trabajo muy bueno con la creación de los mismos. Si tengo que poner un pero, es que no he logrado conectar del todo con el personaje principal masculino; pero no lo destaco como algo negativo, pues al igual que no conectamos con algunas personas, puede pasar lo mismo con los personajes de los libros.
En lo referente a la estructura de la novela, contamos con veintisiete capítulos a lo largo de sus 319 páginas, por lo que cada división cuenta con, aproximadamente unas once páginas. No son excesivamente largas y el ritmo de lectura se hace bastante rápido y ameno en todo momento. El principio no es nada precipitado y el final llega en su justa medida sin sentir que se ha alargado la trama de manera innecesaria.

'Toqué las puertas del cielo para descender al infierno un segundo después'.

Al ser lo primero que leía de ella, era evidente que desconocía la pluma de la autora. Admito que me ha gustado muchísimo, y sorprendido a partes iguales. Estoy segura de que voy a leer algo más de ella y sé que la próxima novela a leer será «Reinas» . Tiene una forma de escribir muy dulce y emotiva, acompañada de un vocabulario muy coloquial y familiar a la par que formal que me ha gustado muchísimo. Las descripciones no son breves, pero tampoco excesivamente largas, cosa que agradezco, pues no llegan a ser tediosas y se centra, principalmente, en lo único que quiere contar haciendo que estas sean concisas y no se hagan aburridas. Como ya he adelantado anteriormente, el ritmo de lectura es bastante rápido y es casi que muy posible leer este libro en apenas veinticuatro horas.

En conclusión, «Quizá siempre, quizá nunca», ha sido una primera toma de contacto con la autora muy buena. Una historia de amor ambientada en Estados Unidos con un denominador común: un anillo de compromiso. Emotiva, real y con mucho sentimiento, una novela que viene para llegar al corazón del lector.

sábado, 1 de octubre de 2022

Las madres.

Carmen Mola | Editorial Planeta | 457 págs 
| 20.90€ | La novia gitana #4 | Español | Comprar aquí
La inspectora Elena Blanco atraviesa el depósito de la Grúa Municipal Mediodía II de Madrid hasta llegar a una vieja furgoneta que expele un olor putrefacto. Dentro está el cadáver de un hombre con un burdo costurón que asciende del pubis al abdomen. Los primeros resultados de la autopsia aclaran que a este toxicómano le arrancaron algunos órganos y en su lugar colocaron un feto. Los análisis de ADN revelan que se trata de su hijo biológico. A los pocos días, aparece en la zona portuaria de A Coruña el cuerpo de un asesor fiscal que ha sido asesinado con el mismo modus operandi. ¿Qué relación existe entre ambas víctimas? ¿Y dónde están las madres de los bebés? Se abre así la investigación del nuevo y perturbador caso de la Brigada de Análisis de Casos. Mientras la relación entre Elena y Zárate se hace cada vez más complicada, todos los indicios los acercarán a una misteriosa organización a la que nadie parece poder acercarse sin morir.
Conocí a  Carmen Mola cuando publicó la trilogía y, aunque solo compré el primer libro, no tardé nada en hacerme con los siguientes porque sabía que iba a ser una muy buena lectura. Cuando vi que se había hecho con el Premio Planeta, también leí el vencedor y, ahora, con esta cuarta entrega, no podía resistirme.

'Que, aunque no lo compartan, ambos estarán pensando en esas madres que siguen desaparecidas'.

Voy a empezar comentando la trama de la novela. Nos iremos hasta Madrid, recorriendo algún que otro punto de la geografía española. Como siempre, todo está muy bien documentado y es muy fácil poder situarte en el lugar en el que la autora —en este blog se hablará de Carmen Mola haciendo referencia a los tres guionistas que están detrás—. quiere. Es algo que ya vi en la trilogía y en el vencedor del Premio Planeta y sabía que este no se iba a quedar atrás. La narración será en tercera persona, así como en la trilogía inicial, y tal y como dije en la reseña, aunque es algo que siempre recalco como algo menos positivo, en estos libros no me molesta en absoluto conocer todo desde el punto de vista de un narrador omnisciente. Ni que decir tiene que nos toparemos con numerosos giros argumentales y, como ya estoy acostumbrada con Carmen Mola, tendremos las respuestas repartidas a lo largo del libro. No es una novela que deja todo para el final, y eso me gusta mucho, porque desde el principio podemos ver cómo se va, poco a poco, desmoronando el castillo de naipes.

Prosigo la reseña hablando de los personajes puesto que todos me han parecido maravillosos, otra vez. Confieso que, después de haber visto los dos primeros capítulos de la serie, les he puesto la cara que los directores de casting han escogido, exceptuando a Zárate, que en mi cabeza es totalmente diferente. Son redondos y podemos llegar a conocerlos con total precisión tanto física como psicológicamente. Los secundarios, esta vez, me han llegado a gustar mucho más y no han eclipsado a la BAC en ningún momento.
En lo referente a la estructura de la novela, contamos con cuatro partes diferenciadas, al igual que la trilogía, con un total de sesenta y ocho capítulos por lo que cada división, cuenta con, aproximadamente, seis o siete páginas. Sinceramente, no me parecen nada largos teniendo en cuenta que te deja siempre con la miel en los labios para querer seguir leyendo y el ritmo de lectura se hace muy rápido y fácil. 

'Caen en la cama, enredándose, teniendo la sensación de que vuelven a ser uno, que no esconden nada al otro en habitaciones secretas'.

No era lo primero que leía de la autora, así que conocía casi a la perfección la pluma de Carmen Mola. Es completamente escalofriante, no se deja nada en el tintero y es muy fácil poder imaginar todo lo que se describe en cada escena, reteniendo imágenes ficticias en la cabeza como si estuvieses viendo la cuarta temporada de la serie. Me alegra mucho saber que se mantiene en su línea, con un vocabulario formal y elegante a la par que cotidiano y accesible. Como ya he dicho, el grado de documentación es bastante alto sobe todo en todo lo que tiene que ver con los asesinatos, las muertes o el funcionamiento de la policía. Es un punto más que a favor, porque incluso una persona civil que no conozca ningún procedimiento no puede llegar solo a aprender sino también a entender todo el funcionamiento para no perderse en el libro.

En conclusión, «Las madres», ha sido una cuarta parte que ha estado a la altura de la trilogía, una historia de reencuentros con la BAC y el pasado y presente de Elena Blanco. Una historia llena de altibajos, de giros, de luces y sombras, de cosas que parecen ser, pero no son y de intriga hasta el final. Completamente recomendado si quieres leer unos buenos thrillers, eso sí, mejor no lo leas antes que la trilogía.