¿Se pueden cerrar las puertas del pasado para nunca más abrirlas? Zoe vive de forma tropezada, se adapta al tiempo que tiene y se cuida como la vida le deja. El día que conoce a Álex su mundo se desmorona. Lo que para la mayoría sería perfecto, para ella es un «perfecto» caos. Cuando descubre que entre su Z y su A hay otras letras, su abecedario se vuelve completamente loco e ignorante de que su peor enemigo habita en ella misma. «Cuando el abecedario empieza por la Z» no es más que una historia de amor/desamor vista desde los ojos de la locura. Porque tal y como dicta el cuento «Si el amor es ciego… la locura, son sus ojos»
Como ya os he dicho en otras ocasiones, conocí a Laura Cárdenas en un evento de literatura romántica y, desde ahí, no he dejado de seguirle la pista. Después de haber leído sus dos últimas novelas, no podía quedarme con las ganas de conocer sus inicios y, a decir verdad, es el que más me ha gustado de los tres.
'Llegaron a casa con una bolsa de equipaje de mano, una relación unida con pegamento del barato y la piel de invierno'.
Voy a empezar comentando la trama de la novela. Creo que Laura se caracteriza por unas tramas bastante simples, sencillas, sin grandes pretensiones y es que, a veces, la vida puede ser tan monótona como ajetreada. Ella es más de plasmar sentimientos, frases, momentos, escenas, que la vida nos regala y que somos incapaces de poner en valor. Por eso me gusta tanto conocer todo lo que venga de sus manos. En este caso, es Zoe, una chica compleja, a la que es muy difícil entenderla, que no quererla. Es una narración contada en tercera persona, pero centrada mucho más en Zoe que en otros personajes. Como ya se puede deducir, no tiene ningún giro argumental, pero no se hace aburrida, cosa que siempre recalco de Laura. Bajo mi punto de vista, creo que es el lado más íntimo y personal que he conocido de ella y me alegra mucho haberlo hecho con este libo.
Prosigo la reseña hablando de los personajes puesto que todos ellos me han gustado. Cierto es que no he comprendido algunas actitudes que tienen o toman, pero es cuestión de edad; son personajes que tienen otras preferencias que no comparten conmigo. Dicho eso, creo que están muy bien trabajados, siendo extremadamente fácil conocerlos tanto física como psicológicamente, como siempre, y unos secundarios que se mantienen en su perfil, pero que no dejan de aportar cosas a la trama para que se desarrolle con normalidad.
En lo referente a la estructura de la novela, contamos con catorce capítulos a lo largo de sus 193 páginas, por lo que cada división cuenta con una media de trece páginas. Eso hace que los capítulos puedan parecer largos, pero teniendo en cuenta el tamaño del libro, os puedo asegurar que más pronto que tarde tenéis el capítulo leído y, además, te habrá dejado con ganas de leer algo más. Puede parecer que es una novela precipitada, pero creo que hay que tener en cuenta muchos factores, desde la edad de los personajes, como ya he dicho, como sus necesidades.
'Quiero mirarte a los ojos y no echarte de menos'.
En conclusión, «Cuando el abecedario empieza por la z», ha sido una primera obra muy buena y a la altura del resto ya escritas. Una pluma sublime, un sentimiento desgarrador y mucho mimo hacen de este libro el mejor que tiene Laura Cárdenas, pero con bastante diferencia. No dudes en darle una oportunidad si buscas algo que se cuece a fuego lento, pero con rapidez, con amor, pero con desorden y con encanto, mucho encanto.