lunes, 25 de noviembre de 2019

Nicolás Bradley y la mujer de blanco.

   Mónica Bohorquez | Autopublicado | 233 págs | 13.00€ | Español Comprar aquí
Tras el regreso de la familia Bradley a Londres, después de dieciocho años, unas apariciones extrañas comenzaron a tomar protagonismo. Nicolás sentía leves escalofríos que le recorían el cuerpo junto a un dulce y agradable olor a rosas cada vez que caminaba por la mansión.
Desde aquel momento, no cesará de ver sombras y sentir fenómenos paranormales, acompañado de la dulce y joven Catherin y Barnabás, quien hará todo lo posible porque su vida vaya de mal en peor. ¿Qué secreto guarda la mansión de los Bradley? ¿Quién se esconde tras esa sombra? ¿Conseguirá Barbabás salirse con la suya?
Una historia de amor, suspense, drama y dolor te espera en «Nicolás Bradley y la mujer de blanco».
Muchas gracias a la autora, Mónica Bohórquez, por el ejemplar.

Conocía a Mónica Bohórquez cuando se puso en contacto conmigo este verano para que le hiciese la portada de su primer libro. Me contó un poco de qué iba la novela y no pude evitar interesarme por sus páginas; sonaba muy original e interesante. No suelo leer libros con pinceladas históricas, pero con este no me lo pensé y no me arrepiento en absoluto de haberlo leído.

'Sé que su amor podrá conseguirlo. El amor lo puede todo en la vida y es lo más grande que existe'.

Voy a empezar comentando la trama de la novela. Para empezar, me ha gustado mucho la manera en la que la autora ha enlazado todas las subhistorias que se dan a lo largo del libro. Tenemos varios hilos que hilvanar y la autora ha sabido coserlos todo a la perfección sin que ninguno quedase suelto. Contamos además con un narrador omnisciente que lo cuenta todo desde una tercera persona y a pesar de que no me guste mucho esa manera de contar la historia, no me ha resultado nada pesado en esta ocasión dado, entre otras cosas a la cantidad de giros argumentativos que la autora ha creado. No peca de ser una historia lineal y lo que parece que va a tomar un rumbo llega a tomar otro completamente diferente. A pesar de que la he leído por metro trabajo, la he disfrutado muchísimo, se me ha hecho muy amena y me ha durado pocos días teniendo en cuenta que tenía que ir muy centrada en la trama para que no se me escapase nada. Como he mencionado anteriormente, no solo contamos con la historia de Catherin y Nicolás, sino también sabremos todo lo que va ocurriendo de manera paralela con los demás personajes.

Prosigo la reseña hablando de los personajes puesto que me han encantado. Se nota que todo lo ha hecho Mónica, puesto que su sentimiento y corazón están reflejados en todos y cada uno de los personajes. Contamos con el bueno, el malo, aquel que esconde algo, el que es claro como el agua y el sirviente que siempre intenta ayudar descritos a la perfección. Podemos conocer a los protagonistas un poco más que a los demás, pero tampoco de manera muy diferenciada. Además, todos los personajes secundarios van entrando en la historia de manera paulatina y sin que suene atropelladamente.
 
En lo referente a la estructura de la novela, hay varias cosas a destacar. En primer lugar, a lo largo de sus 233 páginas, tenemos veintitrés capítulos más epílogo. A priori, podemos decir que los capítulos no son excesivamente largos, pero nos estaríamos equivocando, puesto que, en los capítulos con más tensión también contamos con más páginas. No obstante, es algo que no resulta pesado, puesto que en ningún momento te da la sensación de que estás inmersa en un capítulo dado a que te metes de lleno en la historia. En cuanto a la estructura de la trama, es algo que me ha llamado la atención puesto que desde la primera página ya están pasando cosas. La autora ha preferido meter acción desde el principio e ir contando y revelando toda la historia de manera pausada a lo largo de sus páginas.

'Me encontraba tumbada en la cama cuando una fuerza me dejó paralizada completamente. Tuve una visión, y me vi situada sobre un rayo de luz muy brillante. Unas personas me cogieron de la mano y me llevaron hacia ella, aunque yo me resistía, tenía la sensación de que iba a morir y me llevaban al otro lado'.

La pluma de la autora es algo que me gustaría destacar. Nos encontramos ante la primera novela de la autora, sin embargo, ha estado a la misma altura de muchas otras novelas no primas que he leído. Cierto es que hay cosas que mejorar de cara a la segunda, pero esto se trata de ir creciendo y Mónica tiene muy, pero que muy buena base. En este caso, tenemos una novela basada en la época victoriana, concretamente, en Londres. No tenemos un vocabulario muy rocambolesco, cosa que en parte he agradecido porque así he podido meterme de lleno en la historia, sin embargo, tampoco hay una manera de expresarse vulgar ni contemporánea, por lo que tenemos una fusión creada por Mónica que ha combinado demasiado bien. Se hace bastante amena toda la lectura y las pocas escenas eróticas que hay se tratan con la mayor sutileza y elegancia, creo que una de las mejores, sin duda, puesto que deja claro lo que ocurre sin necesidad de explicaciones tediosas alargadas en dos páginas. Está empezando en un camino muy arduo, pero tiene los mejores zapatos para caminar.

En conclusión, ha sido un libro que me ha sorprendido desde la primera página para ser el primer libro de la autora. Tiene todos los ingredientes para que pases no solo un buen rato, sino un buen día con él. Si deseas conocer la historia de Nicolás y Catherin, no dudes en adentrarte en esta novela. Estoy completamente segura de que, al menos, te sorprenderá.



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