Corazón de fondant.

   Mamen Gómez | La vocal de LIS | 335 págs | 16.00€ | Español | Comprar aquí

Los corazones de fondant nos reconocemos entre nosotros. Somos sensibles y emocionales. Lloramos con facilidad y hablamos rápido. Comemos helado a cucharadas. Nos montamos películas. Nos gusta la Nocilla, el vino blanco, Bridget, Carrie y Meredith, y los programas de reformas o vestidos de novia. Escuchamos música francesa aunque no la entendamos. Dormimos poco porque no nos hace falta permanecer con los ojos cerrados para soñar. Llegamos tarde a casi todo menos a nuestras ilusiones. Y debemos llevar mucho cuidado si nos enamoramos, porque sentimos tan fuerte que podemos rompernos.
Marta es uno de ellos, perdón, quería decir que es uno de nosotros. Si aún no la conoces, te diré que es bajita, morena y rara. Mira a través de las ventanas como si buscara un tesoro y odia los guisantes y los deportes en el telediario. Y aunque le dijeron que era mejor que no lo hiciera, al final, como siempre pasa cuando alguien te rompe los esquemas… se enamoró.

Muchas gracias a La vocal de LIS por el ejemplar. 

Cuando empecé este libro lo hice con unas expectativas bajas puesto que no conocía a la autora pero no me faltaban ganas. Su portada me dejo atónita y ese fue uno de los motivos por el cual quise comenzar a leer el libro. Su sinopsis me atrapó en la primera línea y no quise dejar escapar la oportunidad de conocer la pluma de Mamen y perderme en sus páginas.

Al principio tengo que destacar que encontré una estrecha relación entre este libro y La mecánica del corazón. Había varios momentos puntuales que me hacían recordar el famoso libro de Mathias Malzieu. Poco a poco, en cuanto te vas introduciendo en la trama descubres otros muchos aspectos de este libro que lo hacen diferente y único.

Tengo que destacar que yo no encontré una novela con un eje cronológico donde se desarrolle una historia si no que en sus páginas podemos encontrar tanto relatos independientes como una pequeña trama de fondo. Mamen no escribe. Mamen hace magia. Me ha encantado la forma que tiene de escribir puesto que es sutil, sencilla, literaria y amena que hace que entres en la historia como una partícipe más. Esto, sumado a las numerosas referencias tanto musicales, cinematográficas como cotidianas hacen que te sientas como Marta en todos los momentos.

Los personajes son variados, redondos, con una actitud y decisiones características. Algo donde me gustaría hacer hincapié es que para mí, no encontré ningún personaje secundario. Por personaje secundario entendemos a todos aquellos cuyas acciones, pensamientos o decisiones no influyen en la trama pero, en este libro encontraremos que todos y cada uno de ellos son decisivos de una manera u otra en el curso de la novela, en las decisiones de Marta y sus actitudes. 

El libro se lee bastante rápido ya que, insisto, la manera de escribir de Mamen lo facilita, pero, además de eso, podemos encontrar unas divisiones muy cortas, que como siempre digo son buenas para poder leer con más rapidez puesto que te engancha a un nivel bestial. El libro consta de 335 páginas que se encuentra dividida en cuatro partes. Esas cuatro partes, a su vez, se vuelven a encontrar divididas en pequeños capítulos que constituyen una media de dos páginas. Para mí, no hay mejor manera de leer.

En conclusión, Corazón de fondant ha sido una novela llena de magia, de incertidumbre, de amor y sobre todo de sentimientos que harán que nuestro corazón se trasforme en un corazón de fondant en tan solo minutos. Un libro lleno de reflexiones, de momentos filosóficos y  lo más importantes, de moralejas y de enseñanzas que harán que te plantees muchas cosas en tu vida tal y como lo he hecho yo al terminar de leer su última página.