Mi definición perfecta.

   Lorena Pérez Nolasco | Autopublicado | 266 págs | 11.95€ | Español | Comprar aquí

Zenda tiene veintisiete años y trabaja como camarera en una cafetería. Milo tiene treinta y cinco y es asesor en una agencia de viajes.Un día, ambos deciden que es buena idea empezar a vivir bajo el mismo techo.Pero ellos no son pareja.Solo son dos amigos. Sin embargo...La vida de Zenda se complica.Y Milo...¿Quién decide cuánto estás dispuesto a hacer, por esa persona que completa el puzle que es tu vida?

Muchas gracias a la autora, Lorena Pérez Nolasco, por el ejemplar. 

Hacía tiempo que tenía ganas de leer algo de ella, de  Lorena Pérez Nolasco pero nunca me había animado a hacerlo, más que nada por falta de tiempo. Entra una cosa y otra, nunca tengo un hueco para sentarme tranquilamente a leer. Un día, la autora se puso en contacto conmigo para que le echase una mano con la portada de su libro y aquí estamos, reseñando esta maravilla.

'No quiero ser débil. Quiero dejar de sentir que sin él me muero. Necesito dejar de sentir esa presión en el pecho que hace que respirar se convierta en un deporte olímpico'.

Voy a empezar comentando la trama de la novela. Me ha gustado mucho, a pesar de haberme sabido a poco. Me he metido tan de lleno en la historia, que he echado de menos más páginas. Contamos con la historia de Zenda y Milo, dos personajes entrañables que nos enamoran desde la primera página. Una trama contada en primera persona donde conoceremos tanto el punto de vista de Zenda, como de Milo, aunque no de manera equitativa. Tendremos más relatos de Zenda que de nuestro protagonista, pero no se hace negativo en ningún momento. Tenemos algún que otro giro argumental, sin embargo, no predominan en la historia ni tampoco considero que sean necesarios, ya que con esta trama sencilla y lineal Lorena ha conseguido llegar a mi corazón. No hay detalles de ambientación, pero es algo que no he echado en falta en ningún momento salvo ahora, a la hora de analizar, por lo que considero que la historia de Zenda y Milo ha tomado parte principal y ha hecho que lo demás no sea necesario. El libro me ha durado tan solo tres o cuatro horas, por lo que puedo afirmar que casi que lo he engullido.

Prosigo la reseña hablando de los personajes puesto que considero que han sido adorables. Como ya he dicho, me he metido tan de lleno en la historia, que he echado de menos más trama, saber más de los personajes, conocer más de ellos, sus inquietudes, sus anhelos... Espero que Lorena nos traiga algo pronto si no quiere que muera de la agonía por leer más de ella. Zenda y Milo son dos personajes entrañables, con los pies en la tierra y una bondad arrolladora. Tienen un tira y afloja en cuanto a sentimientos se refiere desde el primer momento de la novela, cosa que hace que quieras leer más y más para conocer todo lo que ocurre. Los personajes secundarios, bajo mi punto de vista, también están muy bien desarollados y puedes llegar a conocer lo justo y necesario de ellos.

En lo referente a la estructura de la novela, es algo que me ha gustado mucho. Consta de 266 páginas y 46 capítulos más epílogo, por lo que cada división cuenta con cinco o seis páginas aproximadamente. Algo que, como siempre digo, se agradece y facilita la lectura ya que al ver que los capítulos son tan cortos, no puedes parar de leer y cuando te das cuenta, ya tienes medio libro leído. El principio de la novela está muy estructurado y el nudo de la novela se encuentra a una altura considerable, por lo que no he sentido que fuese demasiado rápido ni demasiado lento en ningún momento, al igual que el final.

'Le beso la punta de la nariz y mis labios quedan a milímetros de los suyos. Quiero besarla; besarla y hacerle sentir que no tiene nada que temer. Que todo va a estar bien. Que nosotros podemos con esto porque no hay nada que pueda con nosotros. Que voy a estar siempre con ella, porque para que no lo haga tendría que estar muerto'.

La pluma de la autora es algo que me gustaría destacar ya que me ha gustado muchísimo. Es un lenguaje muy coloquial y familiar a la par que formal y trabajado. No relata con expresiones vulgares, sino con frases bonitas y reales, sin irse por las ramas y teniendo claro lo que quiere contar. Las escenas sexuales no se me han hecho muy cuesta arriba a pesar de que no me gustan, no las de ella, sino las de ningún escritor. Suelo saltármelas siempre que tengo la oportunidad, sin embargo, no lo he hecho con Lorena y he disfrutado de la complicidad de Zenda y Milo. Llevaba mucho tiempo sin leer y, como ya he dicho, el libro de Lorena me ha durado tan solo un suspiro puesto que así la autora me lo ha facilitado. No he encontrado ningún error ortográfico, ni errores de estilo, cosa que a día de hoy agradezco ya que es poco común encontrar libros completamente limpios.

En conclusión, ha sido un libro repleto de amor y sentimientos que me ha encantado. Una novela que debes leer si quieres pasar un buen rato y conocer a Zenda y Milo. La pluma de Lorena tiene algo que gusta, que atrapa, que te hace no soltar el libro hasta que llegas a la palabra «Fin».