Hay magia en el país del hielo.

Cristina Pérez | Ediciones Atlantis | 273 págs | 18.00€ | Autoconclusivo | Español | Comprar aquí

¿Y si te dieras cuenta de que todo a tu alrededor deja de tener sentido? ¿Te atreverías a ver la realidad desde una nueva perspectiva?

Irene cumple 32 años en un momento crítico de su existencia, pero una oportunidad laboral en el extranjero le permite tomar la distancia necesaria para reencontrarse consigo misma y retomar las riendas de su mundo. La magia de un exótico lugar parece tener todas las respuestas que busca. Porque al final, lo bonito de la vida es, precisamente, vivirla.

Muchas gracias a la autora, Cristina Pérez, por el ejemplar.

Conocí a  Cristina Pérez cuando se puso en contacto conmigo cuando hicimos esta colaboración. No dudé en decirle que sí en vista de que me llamaba la atención la sinopsis y era el tipo de libros que solía leer. Además, estaba ambientado en Islandia, país que me encanta y del que hacía mucho tiempo que no leía.

' Mi libertad no depende de nada de eso sino de lo que a mí me apetezca en cada momento (...) Mi libertad era mía y yo decidía cuándo sí y cuándo no'.

Voy a empezar comentando la trama de la novela. Como ya he dicho, nos iremos hasta Islandia, tendremos algún que otro dato de ambientación que nos ayuda a saber con más seguridad donde nos encontramos. La narración será en primera persona, desde el punto de vista de Irene, nuestra protagonista. No he echado de menos en ningún momento la voz de otro personaje, puesto que no he sentido que sea una historia de amor por otra persona, si no por uno mismo. Es por eso por lo que la protagonista indiscutible es ella, sin lugar a ninguno más. No tenemos giros en la trama, por lo que podemos decir que es bastante plana y predecible, pero no por ello se hace una novela aburrida o monótona, ni tampoco lo considero como un punto negativo.

Prosigo la reseña hablando de los personajes puesto que, siendo sincera, no he conectado mucho con ellos. He sentido la relación algo lejana y no he logrado empatizar con lo que ambos sentían. Me ha dejado bastante fría y me ha dado mucha pena, porque por más que lo he intentado, no he entendido a los personajes. Los secundarios serán pocos, y algunos no tienen peso alguno en la trama, pero no me han sobrado en ningún momento. Me hubiese gustado ver un poco más de evolución en ellos para poder así conectar al cien por cien y entender sus decisiones. 

En lo referente a la estructura de la novela, contamos con veintisiete capítulos en sus 273 páginas, por lo que cada división cuenta con una media de diez capítulos. No se hace nada pesado, pero es cierto que los prefiero un poco más cortos para así agilizar el ritmo de lectura. El principio no se me hizo muy precipitado. El final, por el contrario, sí sentí que se resolvió de manera ligera y me hubiese gustado que tuviese un poco más de extensión. La relación amorosa fue, en mi opinión, un poco deprisa, pero como siempre digo, los personajes no dejan de ser personas y cada uno toma sus propias decisiones. 

'Nunca olvides que eres fuego, que puedes con todo, que tienes fuerza, que das luz'.

Al ser la primera novela que tiene la autora en el mercado, era evidente que desconocía su pluma. Me he encontrado con un vocabulario coloquial y familiar que ha hecho de la novela algo bastante cercano. Es bastante común encontrarnos con esto cuando nos vamos a una novela romántica, así que me ha parecido de lo más correcto. Los diálogos en esta ocasión serán pocos, y es que Cristina hace más uso de la narración que de las intervenciones de los personajes, algo que suele hace la lectura un poco más lenta, pero que en esta ocasión no he sentido así. Eso sí, si sois amantes de los párrafos pequeños o cortos, no es el libro más ideal. Tendremos las descripciones justas y necesarias para hacernos una idea de todo lo que nos rodea y no tendremos esas escenas sexuales que tan poco me gustan, por lo que, en cómputo, ha sido muy agradable disfrutar de la forma de escribir de Cristina. Sin duda alguna, no me importaría volver a leerla más adelante, porque creo que notaré una gran evolución en su pluma.

En conclusión, «Hay magia en el país del hielo», ha sido una novela entretenida que, para mí gusto, ha ido un poco acelerada y con unos personajes entrañables. Una historia preciosa de amor en Islandia con dos personas que se encuentran en un punto clave de su vida, poniendo en valor, además y en primer lugar, el amor por uno mismo.