Mi futuro en una caja.

Irene Diaz Arriero | Ediciones Kiwi | 304 págs |16.05€ | Autoconclusivo | Español | Comprar aquí

«Tu alerta de empleo con nuevas ofertas…» Así reza el asunto del e-mail que Leire recibe cada mañana desde hace demasiado tiempo. Pero esta vez la propuesta consigue captar su atención y hace que tome una decisión que cambiará su vida.

A sus veinticuatro años ya sabe lo que es vivir en medio de una fuerte crisis económica. Por eso, se atreverá a dejarlo todo atrás para cuidar de Federica, una anciana octogenaria, en un pueblo casi deshabitado.
En ese momento se embarcará en un viaje que la conducirá hacia una convivencia complicada, un atractivo agricultor, un cuaderno lleno de cartas que parecen sacadas de un cuento de hadas, una enigmática cajita y una gran lección sobre sí misma.
Y es que, cuando decides por fin subirte a uno de esos trenes que pasan por tu vida, cabe la posibilidad de acabar en una estación inesperada…

A pesar de que conocía los libros de  Inés Díaz Arriero nunca antes me había animado con ellos. Hace apenas unos días, intercambié unos libros con una amiga y entre ellos estaba «Mi futuro en un caja».  Admito que, al principio, tan solo era un libro más con el que deduje podía disfrutar, pero nunca pensé, ni por asomo, que podría llegar a gustarme tanto.

'—Vuelve, ¿eh?'.

Voy a empezar comentando la trama de la novela. Esta vez viajaremos hasta Villagamitos de Tuétano, un pueblo completamente ficticio donde la autora ambienta gran parte de la novela. Leire, nuestra protagonista, también se moverá por otros escenarios del que desconocemos el nombre, pero he de decir que Inés hace un trabajo perfecto y describe con todo lujo de detalles y sin resultar pesado todos los rincones del pueblo donde Leire y Federica hacen su rutina y vida diaria. Yo, personalmente, he sido capaz de ir de la mano de ellas a la compra, a recoger las verduras de casa de los vecinos y a las fiestas patronales del pueblo con el alcalde. Como bien sabéis muchos de vosotros, este un aspecto que tengo muy en cuenta en todas y cada una de las novelas que tengo y he leído, así que ha sido muy gratificante encontrar algo tan bien hecho. La narración será en primera persona desde el punto de vista de Leire y, aunque me hubiese gustado una narración intercalada, tampoco me ha molestado que fuese como la autora ha establecido. Me ha dado la sensación de sentir más de cerca a la protagonista y para mí ha sido una manera de hacerme llegar que Leire es la dueña de la historia. Por último, pero no menos importante, no contaremos con grandes giros argumentales, estaremos ante una trama sencilla y lineal, sin embargo, Inés sabe cómo engancharte, como hacerte sentir con sus personajes y sin hacer uso de estas figuras para que leas con ganas y ansia.

Prosigo la reseña hablando de los personajes puesto que todos, sin ningún tipo de excepción, me han gustado. Leire no dejaba de recordarme a mi mejor amiga, y es que, si algún día consigo que se lea esta historia, creo que estará de acuerdo conmigo en que son bastante parecidas. Este sentimiento de apego a un personaje solo nace de una buena construcción, y aunque hago más alusión en este momento a la psicológica que a la física, ambas están de diez. Por otro lado, tengo que admitir que uno de los personajes me ha sorprendido muchísimo y esperaba que se enfocase de una manera completamente diferente; sin embargo me ha gustado mucho más el giro de tuerca que le ha dado la autora.

En lo referente a la estructura de la novela, es algo con lo que me he quedado muy contenta. A lo largo de sus 297 páginas, sin contar los agradecimientos y demás, tenemos 67 capítulos más epílogo, por lo que cada división cuenta con una media de cuatro páginas, aunque os puedo asegurar que hay muchas más menos extensas. Esto ha provocado que lea el libro en un santiamén y que con el típico: 'Bueno, es un capítulo corto, lo leo y paro', me lea toda la novela en cuestión de dos días. Si soy completamente sincera, me hubiese gustado que el final se hubiese extendido un poco más, pero no sé si es una sensación que he tenido por haber terminado la novela o porque realmente me ha hecho falta. En cualquier caso, no haberlo tenido no ha resultado un punto negativo en ningún momento.

'La cortina plateada de la luna nos envolvió con su magia mientras los besos y las caricias se sucedían, primero con ternura y después casi con urgencia'.

La pluma de la autora me ha gustado muchísimo. Y es que utiliza un lenguaje muy cercano, pero cuidado, dejando a un lado expresiones o palabras malsonantes así como un vocabulario soez. Además, contaremos con numerosas, aunque no pesadas, descripciones y es por ello por lo que podremos conocer Villagamitos del Tuétano como si fuera nuestro propio pueblo, como ya he dicho. Un estilo sencillo y ameno hizo que me enamorase de principio a fin de esta historia. Por último, me dio la impresión de haber un nivel bastante equitativo entre diálogo y narración, por lo que se hace, cuanto menos, una novela superligera, pero con una trama profunda y con sentimiento. Como es lógico y evidente en cualquier libro de romántica, aunque en este encontremos el romance en un segundo plano, (al menos yo), las relaciones íntimas están relatadas con sumo cuidado y es cierto que en ningún momento se me han hecho cuesta arriba, así como me ha pasado con otras. Todo goza de una gran elegancia que me ha cautivado.

En conclusión, ha sido una novela preciosa, diferente a lo que he leído y con una trama original. Una historia cargada de sentimientos y valores que, sin lugar a dudas, te dejará con ganas de más y un gran vacío en el corazón. Leire y Fedirica, además de la pluma de Inés han hecho que me lleve este libro como uno de mis favoritos del 2020.