Marcando su piel.

Naomi Hernández | Autopublicado | 433 págs | 16.00€ | Autoconclusivo |Español | Comprar aquí

Madison vive con sus padrinos desde que sus padres fallecieron en un trágico accidente. Es una joven llena de vitalidad que aprovecha cada día como si fuera el último, entregándose sin reparos a la lujuria desenfrenada. Hasta que un día entran en juego los seductores ojos de un moreno que desestabiliza su día a día con tan solo mirarla.
Ethan para ella es el suplemento que faltaba en su hoguera interior. El fuego que cama tras cama ha ido desvaneciéndose en su cuerpo como un atardecer en el horizonte. Ethan es su perdición, como lo fue para Eva el fruto prohibido.
¿Descubrirán la diferencia entre la lujuria y el amor incondicional? El torbellino de emociones está a punto de arrasar con sus vidas, pero son ellos los que decidirán si deben luchar o dejarse vencer por él.

Conocí a  Naomi Hernández antes de que sacase su libro a principio de año. Sin embargo, no me he animado con él hasta ahora. Como es bien sabido, la erótica no es un género ni que me guste ni que me interese, por lo tanto, siendo sincera, no tenía mucha prisa por hacerme con él. Sin embargo, teniendo en cuenta nuestra relación y que la portada era de mi autoría, no dudé en darle un oportunidad cuando me despejé de pendientes. 

'Nadie elige de quién enamorarse'.

Voy a empezar comentando la trama de la novela. Viajaremos hasta Texas, concretamente hasta Houston, aunque no tendremos excesos datos de ambientación y esto lo sabremos porque se nombra la ciudad en un par de ocasiones. La narración está realizada en primera persona desde el punto de vista de Madison y de Ethan, los protagonistas de nuestra historia. Además, podremos conocer la perspectiva de otro personaje extra del que no te esperas saber nada en primera persona. Este aspecto es algo muy a favor, ya que, como siempre digo, podremos conocer por nosotros mismos sus miedos e inquietudes. Tendremos algún que otro giro argumental; algunos llegan a sorprenderte y otros no. Aunque tampoco te lo esperas, son menos impactantes que los demás y eso hace que lo veas como algo más normal.  Por último, tendremos la historia dividida en dos partes diferentes, aunque dentro de la misma. Hay un punto de inflexión que hace que la autora no haya querido hacer un tomo único.

Prosigo la reseña hablando de los personajes puesto que, a decir verdad, no he conectado con ellos. Esto no quiere decir que los personajes no estén mal construidos ni nada parecido, simplemente, no me he sentido parte de la trama a través de sus cuerpos. No he llegado a entender algunas decisiones, acciones o comentarios y es que, como suele decirse: Tiene que haber de todo; no iba a ser menos en el caso de los libros. Cualquier personaje que despierte alguna emoción hace algo positivo, aunque la misma sea negativa y no como queremos que sea. A diferencia de los principales, los personajes secundarios sí me han gustado y me han hecho la trama muy agradable. Para terminar de analizar este aspecto, la personalidad, tanto de Madison como de Ethan, están muy bien definidas y trabajadas, y es que creo que Naomi ha hecho un gran trabajo con ellos.

En lo referente a la estructura de la novela, contamos con dos partes, como ya he dicho anteriormente. A lo largo de sus 433 páginas, nos encontraremos con sesenta y ocho capítulos más prólogo y epílogo, por lo que cada división cuenta con una media de seis páginas. Esto quiere decir que los capítulos se hacen bastantes cortos y es fácil leer un par de ellos en cualquier momento, facilitando la lectura. El principio de la trama igual puede hacerse un pelín apresurado, y me hubiese gustado conocer un poco más de los personajes antes de que se encontrasen, pero el final sí ha llegado en el momento justo donde tenía que llegar.

'¿Alguna vez te han dicho que se mueren locamente de amor por ti?'.

Al ser lo primero que leía de ella, era evidente que desconocía la pluma de la autora. Admito que, si fuese una autora con la que tuviera ningún tipo de relación, no hubiese leído el libro. No por nada en especial, sino por el simple hecho de que la erótica no es lo mío y, siempre que me la encuentro en la romántica, me causa un gran impedimento a la hora de seguir leyendo, manías que tiene una. La verdad es que me esperaba mucho más sexo del que hay, aunque igual ya estaba tan avisada por Naomi, que me imaginé muchas más escenas. Esto, como es lógico, ha sido un gran punto a favor de la novela, ya que no me ha resultado tan tediosa como en un principio pensaba que sería. La autora hace uso de un lenguaje bastante coloquial y familiar, sin hacer uso de grandes pretensiones ni formaciones gramaticales complejas. Un estilo directo y sencillo con algunas descripciones, pero sin resultar abusivo y un nivel bastante equitativo de narración y diálogo. En resumen, esto lo único que provoca es que devores todas estas páginas en cuestión de horas y te quedes enganchado a la trama.

En conclusión, «Marcando su piel», ha sido una primera obra muy correcta con un alto voltaje en erotismo y amor. Un libro con altibajos de principio a fin y en el que todo puede dar un giro de tuercas cuando menos te lo esperas. Una primera toma de contacto con Naomi bastante grata que hará que lea lo demás que vaya publicando. Sin duda alguna, si quieres pasar un buen rato, enamorarte, reír y enfadarte con todos estos personajes, hazte con esta novela sin dudar mucho.