Amanda tiene veintiún años y es una chica responsable, trabajadora, organizada y tenaz. Toda su vida ha estado dedicada a luchar por cumplir su sueño: ser actriz de musicales. Por ello, su mundo entero se hunde cuando le diagnostican esclerosis múltiple.
A partir de ese momento, Amanda no tendrá más remedio que elegir entre dos partes de sí misma: la que le grita que no puede conseguirlo y la que está dispuesta a esforzarse más que nunca para lograr salir adelante.
Por suerte, Amanda no estará sola en esta lucha, ya que contará con la ayuda de su hermano, su neuróloga, sus mejores amigas y un chico que aparecerá en su vida de la forma más inesperada.
Conocí a Inés Díaz Arriero durante el odioso 2020, concretamente un poco después del confinamiento general. Quedé completamente enamorada de «Mi futuro en una caja», cuya reseña podéis leer aquí. Como vi que se había convertido en una de las mejores lecturas del año, no dudé ni un segundo en hacerme con su última novela, «Las mil caras de Amanda».
'Incertidumbre. Apariencias. Miedo. Preocupaciones. ¿Se acabaría algún día esa sensación de encontrarse en todo momento al borde de un precipicio?'.
Voy a empezar comentando la trama de la novela. La conoceremos desde el punto de vista de Amanda, nuestra protagonista, aunque también tendremos algún que otro capítulo narrado por otro personaje que también será importante para la historia y cuyo punto de vista nos ayudará a comprender mejor todos los relativo a la protagonista. Nos encontramos ante una trama más bien lineal, sin ningún giro argumental ni nada que pueda llegar a sorprendernos, pero como siempre digo esto no es un punto negativo sino que hace que nos centremos más en los personajes y disfrutemos más de los mismos. Esto es algo muy importante si hablamos de esta novela puesto que creo que lo esencial es comprender la evolución de Amanda así como su enfermedad y la gestión. Realmente os invito a que entréis en esa historia que está muy lejos de lo que comúnmente encontramos en la literatura juvenil. Creo que ya lo he dicho en varias ocasiones, pero se nota muchísimo que Inés trabaja sobre los libros porque le gusta y no pretende agradar así a un público en concreto. Nunca antes me había encontrado con el tema de la esclerosis múltiple en un libro dedicado a los jóvenes y creo que es estrictamente necesario que alguien lo haga.
Prosigo la reseña hablando de los personajes ya que he conectado con ellos rápidamente. He conseguido empatizar con todos ellos, en parte porque están muy bien trabajados y son completamente redondos, tanto los protagonistas como los secundarios. He entendido todas las decisiones que han tomado, sobre todo las relativas a la enfermedad de Amanda y las que ella de manera independiente ha tenido que digerir. Los secundarios no son muchos, pero sí los necesarios para comprender la trama.
En lo referente a la estructura de la novela, contamos con 63 capítulos además del prólogo y el epílogo a lo largo de sus 344 páginas. Esto quiere decir que cada división tiene una extensión media de cinco páginas. Con esto quiero decir que los capítulos son de una extensión corta, lo que facilita el ritmo de lectura y puedes leer el libro en poquito tiempo. El inicio no se hace nada pesado, pero sí creo que lo importante de la trama, o lo que más me ha gustado, está más cerca del final.
'Amanda dejó escapar una ligera carcajada que se empapó con las lágrimas saladas que corrían por sus mejillas'.
Ya conocía de sobra la pluma de la autora, así que sabía sobre seguro que me iba a gustar. Sigue utilizando un vocabulario cercano a la par que cuidado, dejando a un lado todas las palabras malsonantes, como dije en la anterior reseña. Esta vez no tenemos tantas descripciones, pero es cierto que sí tenemos un gran desarrollo de todos los sentimientos de Amanda, sobre todo los relativos a su enfermedad. Todo ello hilado en un estilo bastante sencillo, con los tecnicismos suficientes para no entrar en ningún error y un nivel equitativo entre diálogo y narración acompañado de unos mensajes de WhatsApp que harán, si cabe, la trama mucho más ligera.
En conclusión, «Las mil caras de Amanda» ha sido una novela juvenil perfecta, llena de todos los temas que mucha gente no se atreve a dar voz en este tipo de libros. Una protagonista muy bien construida con unos miedos muy reales y bien gestionados, además de una gran información y documentación de la enfermedad por parte de la autora. Sin lugar a dudas, una novela que disfrutarás de principio a fin si crees que todo el mundo puede llegar a cumplir sus sueños al perseguirlos.
Me parece súper interesante esta lectura. La pondré en pendientes y espero leerla más pronto que tarde. Gracias por descubrirmela.
ResponderEliminar¡Hola! Me alegra ver que ha sido una historia de la que has disfrutado. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, por lo que en esta ocasión prefiero dejarla pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Hola!
ResponderEliminarpara mi también sería la primera vez que leyera sobre un libro que trata la esclerosis múltiple y, aunque seguro que resulta duro en ocasiones, tengo claro que merecerá la pena leerlo y ver como es la historia y como lleva Amanda la enfermedad.
Besos!!
Hum, pues me llama la atención por la enfermedad, pero no soy muy de libros de personajes sin trama. Miraré otras reseñas y lo pensaré, pero no termino muy convencida.
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