Huyendo del vicio.

Jon Azkueta Castro | Autopublicado | 290 págs | 15.85€ | Huyendo del vicio #1 | Español | Comprar aquí

Maria necesita escapar de su intensa vida dominada por el vicio, por lo que acepta una oferta de trabajo en un perdido prueblo, donde cree que logrará evadirse de las tentaciones que la rodean en la ciudad. Leonardo busca un nuevo empleo, y acude al pequeño pueblo del tío de su novia a trabajar en una pequeña granja. Trespadejo es ahora el destino de ambos, un remoto lugar en el que Maria y Leo, acompañados por sus nuevos y peculiares vecinos, vivirán una aventura llena de humor, emoción y... ¿amor?

Conocí a  Jon Azkueta Castro por temas laborales referentes a su libro, desconocía completamente que fuese un autor con una trayectoria en Wattpad y que hubiese ganado los Wattys 2017. Desde un principio, el autor me comentó que era una obra muy peculiar y particular. Siendo sincera, eso hizo que aumentasen más mis ganas por leer el libro y me ratifiqué más tarde en que, una vez que conecté con Maria y Leo, no pude salir de Trespadejo. 

'Toma. Te jodes. Saludable y natural, te has comido mi pedo matinal'.

Voy a empezar comentando la trama de la novela. Nos iremos hasta Trespadejo, un pueblo ficticio del que no conoceremos mucho, pero que tampoco es necesario, dado que la trama se centra en la casa principal de Vintaje, uno de los personajes. También tendremos la oportunidad de salir junto a ellos hasta Cuartilla, un pueblo también ficticio donde ocurren cosas especialmente graciosas que aportan frescura a la historia. El libro está relatado en primera persona, desde el punto de vista tanto de Maria (sin tilde) como de Leo. Como siempre digo, es un gran punto a favor, puesto que podemos conocer los pensamientos e inquietudes de ambos personajes. No podría elegir que narración me ha gustado más, pero Maria es un personaje tan diferente como atípico y no he podido evitar soltar alguna que otra carcajada mientras iba leyendo, algo bastante raro en mí. No contaremos con excesivos giros que afecten al curso de la trama, pero sí con sorpresas del estilo de Jon, que por si no lo habéis deducido es lo absurdo, en el buen sentido de la palabra, y el humor fácil. 

Prosigo la reseña hablando de los personajes puesto que, todos ellos me han gustado. Creo que Jon hace un trabajo perfecto en cuanto a la construcción de los mismos, ya que cada uno aporta algo totalmente diferente a la trama. Todos tienen una personalidad característica y eres capaz de adivinar la reacción de ellos frente a todos los problemas que se enfrentan en Trespadejo. No solamente hablo de los principales, sino también de los secundarios que, aunque se mantienen en un segundo plano como debe ser, son bastante redondos y están a la misma altura que los protagonistas.

En lo referente a la estructura de la novela, contamos con capítulos muy, pero que muy cortos. Quizá uno de los más cortos que he leído nunca. Esto lo cuento como algo muy positivo, ya que el ritmo de lectura es bastante ágil. No puedo deciros la cantidad y la extensión de cada uno porque no están enumerados, pero os puedo asegurar que no tienen más de tres hojas cada uno. Tanto el inicio como el final están en el momento idóneo, no se hace precipitado en ninguno de los dos casos y deja un final bastante intrigante de cara a la segunda parte. Que, por cierto, desde aquí hago un llamamiento a Jon para que la saque el 1 de enero, porque a mí no me pueden dejar así...

'Nuestros labios al fin se juntaron, y pude sentir algo que nunca antes había experimentado. Me gustaba esta nueva sensación, pese a que no la lograba entender'.

Al ser lo primero que leía de este autor, era lógico que desconocía su pluma, pero desde luego que me ha gustado muchísimo. Ya le he advertido a Jon que voy a ser un poco pesada con sus libros, así que no creo que se espante cuando vea que no hago más que mencionarle. Si hago tanto hincapié en él es, precisamente, por la originalidad de la historia, las ocurrencias de las protagonistas y las rimas graciosas y picantes que solo a Jon se le ocurren. Mantiene un lenguaje directo y coloquial sin grandes pretensiones. Esto provoca que podamos conectar mucho mejor si cabe con la historia, porque parece que es la propia Maria la que te está contando todo lo que sucede. En cuanto al nivel de diálogo y narración, puedo decir que hay mucha más presencia del primero, ya que encontramos páginas en las que solamente hay diálogo entre los personajes. Me corroboro en lo anteriormente dicho de que el libro se lee muy rápido y es que a mí, en su primera lectura donde solamente me dedico a leer, me duró tan solo un día.

En conclusión, «Huyendo del vicio», ha sido un completo descubrimiento. Una primera toma de contacto perfecta con el escritor vasco; sin lugar a dudas, me ha dejado con ganas de conocer más. Una historia que, como ya he dicho, roza lo absurdo, el humor fácil y todos los sucesos que ni siquiera puedes llegar a concebir. Algo original, fresco, novedoso y ligero que ha dado un giro de tuercas a todo lo que ya he leído.