Hace años que la mirada de Nora se volvió fría como el hielo por culpa de las pesadillas, los malos sueños y los recuerdos espantosos que se cuelan en su mente y no le permiten apenas respirar. Hace años que Bianca echó a un lado lo que más amaba por un fallo, un error minúsculo que la empujó hasta un pozo de autodestrucción y compadecencia en el que prefiere esconderse. Hace años que ambas decidieron dejar que la vida pase sin más por ellas y olvidar lo que es ser feliz y sentirse comprendido, arropado y escuchado por alguien con un pasado tan oscuro y unos fantasmas tan feroces como los suyos.¿Podrá la nieve fundir el hielo? ¿Será capaz el hielo de hacer brillar la nieve de nuevo.
Muchas gracias a la autora, Irene Romo, por el ejemplar.
Conocí a Irene Romo antes de que sacase este nuevo libro. Concretamente con la publicación de sus libros en distintas editoriales. Después de haberse puesto en contacto conmigo por temas profesionales, llegó el momento en el que publicó esta novela que me llamaba tantísimo la atención. Justo cuando leí la sinopsis, supe un poco más de ella y comprobé que tenía presencia LGTB, no pude dejarla pasar.
'—No te dejaré caminar por el hielo sola otra vez.
—Ni yo te dejaré que te ahogues en la nieve si no es conmigo'.
Voy a empezar comentando la trama de la novela. Viajaremos hasta un pequeño pueblo de Alaska del que no tendremos muchos datos de ambientación, pero sí que es cierto que la autora ha sido muy consciente en todo momento de lugar en el que se ubica puesto que podremos ver ciertas costumbres, acciones y determinados datos y actos que solo encontraremos si nos ubicamos en esa zona. Con esto, quiero hacer alusión a que las tardes sean más breves que la cena, por ejemplo, se haga una hora determinada y a la que no estamos acostumbradas a hacer en nuestro país... Tendremos una historia contada en primera persona con un narrador alterno; sabremos tanto el punto de vista de Bianca como el de Nora, las dos protagonistas. Esto es un aspecto que me gusta bastante, porque ayuda mucho a poder conocer todo lo que les inquieta cada una de ellas, y en este libro creo que es bastante necesario poder hacerlo. Por último, pero no menos importante, tenemos que tener en cuenta que estamos ante una trama lineal, sin ningún giro argumental y puede llegar a ser un poco predecible, pero no por ello es una historia aburrida y monótona puesto que se lee en un rato y entretiene muchísimo. En algunas ocasiones, es preferible poder disfrutar de los personajes y de su trayectoria y evolución que otras cosas.
Prosigo la reseña hablando de los personajes ya que todas me han gustado mucho. En cuanto a las protagonistas, pienso que están bastante bien trabajadas y son completamente redondas, por lo que podemos llegar a conocerla tanto física como psicológicamente. Creo que es una de las novelas en las que más he empatizado con las protagonistas y con la que más he llegado a sentir en cuanto a todas sus inquietudes y miedos. Los secundarios son pocos, pero son los justos y necesarios para complementar la trama sin que haya un exceso de ellos. También se conocen, como es lógico en menor medida, y aportan momentos necesarios para el correcto desarrollo de la historia.
En lo referente a la estructura de la novela, contamos con veinticinco capítulos más el epílogo a lo largo de sus 208 páginas, que son las que conforman la verdadera trama del libro. Esto quiere decir que cada división cuenta con una extensión, más o menos, de ocho páginas por lo que el ritmo de lectura es bastante rápido y ágil. Hay que tener en cuenta, además, que el libro es de un tamaño pequeño por lo que, más a favor, podrá leer el libro en poco tiempo. Algo que siempre pasa en este tipo de novelas es que te quedas con ganas de más y sientes que la historia es demasiado breve y quedan cosas por hilar. En este caso, Irene lo ha hecho muy bien y ha construido una historia corta de una extensión corta, en un libro corto por lo que queda perfectamente atado y no te deja con la incertidumbre, aunque debo admitir que sí con las ganas de saber más de Nora y Bianca.
'No podemos renegar de nosotros mismos porque entonces estaremos perdidos'.
Al ser lo primero que leía de ella, era evidente que desconocía la pluma de la autora. No ha sido mucha sorpresa, ya que sabía que tenía en mis manos una pluma dulce y tierna, que ha sido con lo que me he topado. Un vocabulario familiar a la par que formal y sin ningún tipo de vulgarismo ni expresiones demasiado coloquiales. Si tuviese que hacer un análisis entre diálogo y narración creo que sería bastante difícil porque está bastante trabajado y hay un nivel muy equitativo. Por otro lado, tendremos bastantes descripciones para poder situarnos y sentirnos parte de la historia, pero ni son monótonas ni resultan pesadas en ningún momento, ya que tampoco son muy detalladas. Debo advertir también, que no estamos ante una novela de romance adulto, por lo que olvidaos de cualquier escena que tenga más voltaje de la cuenta Yo, personalmente, lo he agradecido bastante y me he dejado llevar por los sentimientos más dulces de las protagonistas, que están viviendo su primer amor de manera lenta, pausada y llena de entresijos sin que ellas mismas lo sepan. Le seguiré la pista a Irene y, por supuesto, me meteré de lleno en ese sin-off de uno de los secundarios, así como otros títulos que también me llaman bastante.
En conclusión, «Ojos de hielo y piel de nieve», ha sido una primera toma de contacto muy buena y que me deja con ganas de conocer un poco más la pluma de Irene. Un amor a fuego lento, pero con mucho hielo y nieve que hará derretir tu corazón incluso si lo lees en una tarde lluviosa. No dudes en conocer a Bianca y Nora si quieres vivir de nuevo las mariposas en el estómago del primer amor, el primer encuentro, las miradas fugaces y los secretos inconfesables que solo esa persona te hace capaz de verbalizar.
¡Hola! No conocía a la autora pero lo bien que hablas de ella y de esta novela no hace más que animarme a querer darle una oportunidad a esta novela. La temática me llama y que haya una relación LGBT siempre es un plus, así que me la llevo apuntada.
ResponderEliminar¡Nos leemos!